ejem…

No se crean que ya abandone este espacio…. sólo me olvide de él por un momento, pero ya volvere…

Macaco Gordo

A mediados de octubre pasado se llevó a cabo en Sao Paulo, Brasil, el congreso de arte y diseño Pixel Show, evento organizado por la revista Zupi. Y como parte del evento, un grupo de estudiantes realizó esta simpática intervención en las calles de Sao Paulo. Macaco Gordo es el nombre de esta pieza que esta formada por miles de sandalias plásticas de colores. Les dejo unas fotos que me tope en Fubiz.

No se a ustedes, pero a mi me gusto mucho. Y si quieren ver más, acá les dejo un video que no logre pegar en el wordpress. Juro que aprendere a manejar mi blog.

La vida loca

El viernes pasado finalmente estrenaron en algunas salas del DF un documental que lleva proyectándose en diversos festivales cerca de dos años. La vida loca es el proyecto que habría de costarle la vida a su director, el fotoperiodista Christian Poveda, y retrata la vida dentro del barrio marginal de La Campanera, San Salvador, El Salvador.

De ascendencia española, Christian Poveda realizó desde muy joven múltiples trabajos fotográficos en conflictos armados alrededor del mundo. A El Salvador llegó en la decada de los 80’s a documentar la guerra civil en aquel país centroamericano. Es en 2004 que vuelve con la intención de retratar un nuevo conflicto armado: el de las pandillas.

La guerra que Poveda retrató es la que desplazó a miles de salvadoreños a Estados Unidos, particularmente a California con sus grandes comunidades latinas. La falta de oportunidades propició el nacimiento de agrupaciones delictivas que competían con grupos de chicanos de los que habrían de aprender su lenguaje tanto verbal como físico. Al convertirse estas pandillas en problema para los estadunidenses comenzaron a repatriar a todos estos jóvenes que habrían de continuar con sus actividades delictivas en su país de origen. A estas pandillas se les conoce en la actualidad como maras, siendo la «mara salvatrucha» y «la 18» las más violentas.

La Campanera es el escenario donde los miembros de una «clica» de la mara 18 se convierten en protagonistas de La vida loca. En el documental, Poveda retrata la vida diaria de algunos personajes, de sus actividades, de la persecución policiaca, de su relación con la muerte. Sin llegar a ser un documental amarillista que muestre delitos o violencia gratuita, es una obra muy fuerte por su contenido, simplemente por la vida que han elegido o les ha tocado llevar a cada uno de los personajes retratados.

La vida loca nos muestra una realidad que se vive no solo en El Salvador sino en miles de barrios marginados a lo largo del mundo donde el olvido social y la necesidad provocan un sentimiento de abandono total en los jóvenes y convierten a la pandilla en su única familia. Los invito a que vean el documental, pero acérquense con un ojo crítico, un criterio muy amplio y libres de morbo.

Memoria

Imagen del 4to Festival de la memoria por Alejandro Magallanes

El día de ayer terminó la cuarta edición del Festival de la memoria en Tepoztlán, Morelos. Con ese pretexto es que anduvimos paseándonos parte del sábado y el domingo por aquellas húmedas tierras. Esto viene a cuento no por contarles como pasé mi fin de semana sino para reflexionar en base a dos documentales que tuvimos oportunidad de ver: La pérdida de Enrique Gabriel y Javier Angulo y La voz a ti debida de Antonio Girón Serrano.

Ambos documentales muestran un pasado compartido entre Argentina y España, y me atrevería a decir, que casi toda Iberoamérica: las dictaduras y el exilio. La pérdida nos narra las historias de intelectuales argentinos que tuvieron que salir de su país a causa del llamado «Proceso de Reorganización Nacional»; mientras que La voz a ti debida comienza con el hallazgo de algunas de las fosas comunes de las víctimas del franquismo y sigue con testimonios de exiliados españoles alrededor del mundo.

Pero a pesar de lo similar de las situaciones hay una diferencia sustancial en ambos casos: la memoria de lo ocurrido. Mientras que en Argentina lo sucedido durante la dictadura militar forma parte de la memoria colectiva, en España, según cuenta el documental, existe una política de olvido respecto al franquismo. Y me viene a la cabeza uno de los episodios más desvirtuados y olvidados de nuestra historia moderna.

El próximo sábado se cumplen 42 años de la matanza de Tlatelolco. Año con año los jóvenes siguen «recordando» Tlatelolco, porque como reza el dicho popular «2 de octubre no se olvida». Y año con año la marcha ha aglomerado a diferentes sindicatos, «activistas sociales» que solo buscan posicionar sus discursos, y ha sido pretexto para causar desmanes en los comercios aledaños a la ruta de la marcha. ¿Qué recordamos entonces?

Los mexicanos, en conjunto, no tenemos memoria histórica. Solo unos cuantos recuerdan realmente lo sucedido. De estos, son pocos los que han hecho un trabajo serio de divulgación y educación de los verdaderamente interesados, que son menos todavía. La mayoría se conforma con leer y ver crónicas por radio, televisión y en el mejor de los casos en la prensa escrita. Al final de La voz a ti debida una de las asistentes comentaba con la audiencia algo que me parece importante rescatar: Sí, es importante recordar el hecho, pero más importante es recordar porque luchaban, e incluso pensar, por qué estarían peleando hoy día.

Dejemos de conmemorar con visión de estado eventos que pretendían cambiar el sistema de la época. Creémonos un críterio propio respecto a la historia nacional y no dejemos que la educación tipo SEP seá la única que llegue a nuestras mentes. Saquemos de nuestro imaginario a los heroes nacionales tal como nos los han presentado e intentemos conocerlos realmente como las personas con ideales y con defectos que realmente fueron.

En fin, dejando de lado la reflexión, les presumo con una foto uno de los momentos más chidos de mi fin de semana: ¡CONOCI AL MAESTRO RIUS! Ádemas tuve chance de conocer a otro gran artista y caricaturista cubano, el maestro Boligán.

De izquierda a derecha: Jesús (que fue super amable y nos consiguió hospedaje), el maestrisimo Magallanes, David (que nos ayudo con la imagen del IV Concurso de Fotografía Mirada Joven) Geraldine (que vinó desde París a hacer su «cursillo» con Magallanes) Ana Laura (mano derecha de Magallanes y mi compañera en esta vida), yo, el maestro Rius (así nomás) y el maestro Boligán (al que encuentran en El Universal).

Un fin de semana movidito, ¿no?

Ilustrando

En la lista de cosas que nunca he hecho, en un lugar bien arriba, podemos encontrar ilustrar. Cuando estaba en la escuela no me consideraba (tan) malo en las clases de dibujo, aunque es cierto que no era el mejor. Y pues la vida me ha ido alejando de los caminos del dibujo y las técnicas de representación gráfica al punto que casi casi le tengo miedo… porque rara vez obtengo el resultado que yo imaginaba. Esta semana me pasaron en la chamba un boletín que hay que diseñar e ilustrar y me di a la tarea de crear una ilustración desde cero en lugar de sólo crear viñetas para vestir el texto. Aún no esta acabada ni termina de gustarme del todo, quizá no salga a la luz o quizá sufra muchos cambios (¡seguro que sufre cambios!) pero quede constancia de que por un día fui ilustrador.


Si esto sale bien (y aunque no, ¡pus’que!) comenzare a experimentar y a agarrarle el gusto a otras técnicas y estilo. A ver como me va.